sábado, 28 de noviembre de 2015

Reajuste oficial para trabajadores públicos. Tiempos de engaño partidario y gremial.


Si el engaño político es reprochable, doloroso es comprobar el ejercicio del autoengaño en personas que uno aprecia.
El miserable reajuste salarial para el sector público no sólo incide en los funcionarios del Estado  sino en todos los trabajadores, ya que en el ámbito privado las contrapartes patronales y los propios agentes del Estado como la Dirección del Trabajo y sus encargados de negociación colectiva mal-utilizan tal cifra, usándola corruptamente para encuadrar su política económica ultracapitalista, para dar tendenciosas “orientaciones”, “guías” o “parámetros” de reajustes “adecuados” para los trabajadores del área privada. No deberían hacerlo, pero lo hacen.
El “aumento” ni siquiera alcanzará el encarecimiento anual del costo de la vida, incluso midiéndole oficialmente, mediante la variación del IPC.
El diputado Lautaro Carmona apareció en la prensa notificando al ministro de Hacienda que sus diputados no eran manejables para esto. Que los diputados del Partido Comunista (que hasta hace unos años encarnaba a los trabajadores), habrían votado en bloque contra la propuesta oficial.
Sin embargo, la verdad es otra: sus diputados Teillier y Núñez se alinearon con La Moneda.
Ya el año pasado, en esta misma fecha, el mismo Carmona justificaba su voto de entonces aprobando el aumento de 500.000 pesos en sus dietas parlamentarias, alegando que siendo vicepresidente de la Cámara estaba “obligado” a ello, lo cual no era ni es verdad; ningún precepto constitucional, legal o reglamentario le obligaba.

LA CÚPULA GREMIAL NACIONAL Y LA VOLUNTAD DE LUCHA.
La cúpula gremial militante del gobierno no lo hizo diferente. Siendo dirigentes viejos, sabían bien que debían actuar ya desde varias semanas antes del despacho del proyecto de reajuste y de las votaciones claves. Que, oportunamente, debían instalar, crear, generar una circunstancia político-funcionaria, un ambiente callejero, un telón de fondo en cada repartición afiliada, una movilización decidida, oportuna y activa de los trabajadores públicos, movilización y voluntad de lucha que fuese sentida por el gobierno y los parlamentarios, que oportunamente se hiciera sentir en La Moneda y en el Congreso.
En cambio, dieron la imagen de que su “Mesa” “resolvería” los problemas, y hasta la cúpula de la CUT buscó mostrarse entonces (hoy, curiosamente, no lo hace). Ello, pese a que nada se logra simplemente sentados tomando cafecito y comiendo galletas con la contraparte.
Fue evidente que no tenían real voluntad de lucha; se notó; y eso, predeciblemente, se traspasó a los dirigentes regionales y a las bases.
Sabían y saben que una movilización o un paro -que pretenda mantenerse- no se pueden motivar ni montar de un día para otro.
Son dirigentes viejos y aquello lo saben muy bien. Pero la incondicionalidad a La Moneda y a su gobierno pudo más. Y así seguirán comportándose, ya que, precisamente porque son altos militantes, están allí.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Empresas corruptas pagan muy bien los servicios de quienes han dirigido el robo a los consumidores y trabajadores.



Los tres principales gerentes despedidos de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), una de las empresas del papel, coludidas para robar a los consumidores y trabajadores, fueron indemnizados por ésta con 60 sueldos cada uno.
Y libres de impuestos.

Poniendo en su lugar a patrones corruptos.

En otros sistemas político-económicos, la autoridad política pone en su lugar a los patrones corruptos.